25 de abril de 2011

Los rankings de cabeza

Se acabaron los días en los que el golf femenil y varonil eran dominados por Annika Sörenstam y Tiger Woods; esos años en los que ambos bromeaban, vía mensaje de texto, sobre el número de majors que había ganado cada uno. Hoy las cosas son muy distintas...


Woods no ha podido recuperarse de un escándalo de infidelidad que salió a la luz en 2009, luego de que chocara su camioneta en la comunidad de Isleworth; mientras que Sörenstam decidió alejarse del golf competitivo, en 2008, para crear su marca personal -ANNIKA- y formar una familia. Esto, inevitablemente, trajo cambios en la clasificación mundial.

En la rama femenil fue la mexicana Lorena Ochoa quien asumió la cima, para mantenerse ahí 3 años, antes de que anunciara su retiro como miembro activo de la LPGA.

Tras su salida, Ochoa abrió la caja de Pandora, pues desde entonces, tres asiáticas y una estadounidense se han enfrentado por 11 meses para conseguir el primer sitio de los Rolex Rankings, sin embargo, ninguna se ha mantenido ahí por más de 15 semanas.

Desde el retiro de la mexicana, la LPGA ha visto pasar por el número uno a: Jiyai Shin (Corea del Sur), Cristie Kerr (Estados Unidos), Ai Miyazato (Japón) y Yani Tseng (Taiwán).

Esta situación comienza a extenderse hasta la rama varonil, pues luego de que Woods abandonara el sitio de honor de los Official World Golf Rankings, mismo que ocupó por cinco años, son varios los golfistas que aspiran a ser el mejor del mundo, aunque sólo el inglés Lee Westwood y el alemán Martin Kaymer lo han logrado.

No obstante, el también inglés, Luke Donald, acecha a Westwood con diferencia de 0.28 puntos, así que una combinación de resultados podría enfilarlo a lo más alto de la clasificación.

Es evidente que no hay 'reyes' en el golf, pero lejos de ser un infortunio, ese 'estira y afloja' es un deleite para los aficionados, pues, por primera vez en años, hay más de un jugador en la punta, lo cual se traduce en un abanico de posibilidades y mucha emoción, para muestra los dos primeros majors del año: el Masters y el Kraft Nabisco Championship.

El tuit de la semana:
¿Alguien recuerda cuando los medios hablaban pestes de la @LPGA por no tener un jugador #1 definido? Establecemos tendencias, @PGA Tour!!! -@TheChristinaKim- (Anyone remember when media outlets were slagging the @LPGA for not having one definite #1 player? We are SUCH trendsetters, @PGATOUR!!!)

13 de abril de 2011

La mejor primer victoria

En las últimos 15 días se disputaron los dos primeros majors de los calendarios de la PGA y la LPGA. Los mejores golfistas del mundo pelearon en su respectivo circuito por hacerse con un título de Grand Slam, en campos de primer nivel, pero para sorpresa de todos, los ganadores no fueron Tiger Woods, Lee Graeme McDowell, Phil Mickelson, Michelle Wie o Paula Creamer.


Charl Schwartzel y Stacy Lewis tienen en común algo más que haber ganado un major; ambos se hicieron con su primer victoria de la PGA y las LPGA, respectivamente, en un torneo de Grand Slam y son jóvenes de 26 años.

Schwartzel, originario de Johannesburgo, Sudáfrica,  vino de atrás para vestir la tradicional chaqueta verde del Masters de Augusta. Su victoria fue contundente y marcó un acumulado de -14, con birdies en los últimos cuatro hoyos del torneo, para dejar en el paso a los australianos Adam Scott y Jason Day.

Este triunfo llegó 50 años después de que su compatriota, Gary Player, se convirtiera en el primer campeón no estadounidense del certamen.

Por su parte, Lewis, de Toledo, Ohio, demostró que nada es imposible, incluso cuando hay un problema familiar y otro de salud de por medio. Liderando las rondas 1, 2 y 4, Lewis mantuvo la calma y no soportó la presión que le impuso la mejor del mundo, Yani Tseng. Así, la estadounidense logró un score acumulado de -13, tres golpes mejor que la taiwanesa. 

El triunfo de Stacy llegó a engrandecer su historia de vida, pues a los 11 años le diagnosticaron escoliosis y actualmente cuenta con una placa de acero y cinco tornillos en la columna vertebral.