Charl Schwartzel y Stacy Lewis tienen en común algo más que haber ganado un major; ambos se hicieron con su primer victoria de la PGA y las LPGA, respectivamente, en un torneo de Grand Slam y son jóvenes de 26 años.
Schwartzel, originario de Johannesburgo, Sudáfrica, vino de atrás para vestir la tradicional chaqueta verde del Masters de Augusta. Su victoria fue contundente y marcó un acumulado de -14, con birdies en los últimos cuatro hoyos del torneo, para dejar en el paso a los australianos Adam Scott y Jason Day.
Este triunfo llegó 50 años después de que su compatriota, Gary Player, se convirtiera en el primer campeón no estadounidense del certamen.
Por su parte, Lewis, de Toledo, Ohio, demostró que nada es imposible, incluso cuando hay un problema familiar y otro de salud de por medio. Liderando las rondas 1, 2 y 4, Lewis mantuvo la calma y no soportó la presión que le impuso la mejor del mundo, Yani Tseng. Así, la estadounidense logró un score acumulado de -13, tres golpes mejor que la taiwanesa.
El triunfo de Stacy llegó a engrandecer su historia de vida, pues a los 11 años le diagnosticaron escoliosis y actualmente cuenta con una placa de acero y cinco tornillos en la columna vertebral.