11 de diciembre de 2009

Deja de rugir

Vaya sorpresa que se llevó el mundo del golf hoy por la tarde cuando el mejor jugador del planeta dijo adiós luego de haber vivido dos semanas de intenso acoso mediático y de ver cómo su imagen pública se desmoronaba rápidamente.


Woods es considerado, por muchos, como el mejor golfista de todos los tiempos. Hasta el momento ha ganado 97 veces alrededor del mundo.

El viernes 27 de noviembre se dio a conocer que Tiger había sufrido un accidente, los primeros reportes decían que se encontraba gravemente herido, más tarde se aclaró que ya había sido dado de alta y que se encontraba en su casa de Isleworth con algunas lesiones en el rostro.

El sábado 28 el sitio TZM anunció que las laceraciones de surostroa habían sido inflingidas por su esposa, Elin, quien perdió los estribos luego de enterarse de una supuesta infidelidad. La cosa no paró ahí y en menos de 15 días las acusaciones continuaron y se dijo que Woods había mantenido relaciones extramaritales con al menos 10 mujeres. Este suceso devastó la imagen pública de un hombre que se había presentado no sólo como un campeón en las canchas, sino también fuera de ellas. Su vida familiar parecía un cuento de hadas y la gente lo identificaba como un sujeto lleno de valores y que peleaba por las buenas costumbres y tradiciones.


Los medios se dedicaron a "buscar la nota" y acosaron a Tiger de tal forma que incluso acamparon a las afueras de Isleworth en espera de conseguir una exclusiva. En un abrir y cerrar de ojos se había creado una avalancha mediática entorno a uno de los hombres más influyentes del mundo, de acuerdo con la revista Forbes. Woods apareció en docenas de publicaciones y no precisamente de deportes. La prensa amarilla hizo del acontecimiento su plato fuerte y continúo explotando la información día con día hasta que el estadounidense aceptó que su comportamiento no había sido adecuado a través de un comunicado de prensa colocado en su página web.

Muchos pensaron que su respuesta fue un error pues no dio la cara ni a los medios ni a sus fans, lo cual provocó otra oleada de críticas que vinieron acompañadas de nuevas acusaciones y rumores que hablaban de un video con contenido sexual. La única batalla que el golfista pudo ganar fue en Reino Unido donde un tribunal prohibió que se publicará cualquier fotografía donde se le mostrara desnudo o teniendo relaciones.

Los patrocinadores se mantuvieron al pie del cañón, al menos hasta ayer cuando PepsiCo anunció que Gatorade Tiger Focus saldría del mercado, decisión que según ejecutivos de la compañía fue tomada antes del escándalo.

Hoy, tras cientos de especulaciones sobre su regreso a las canchas, finalmente quedó en claro que la carrera de Tiger estará congelada por tiempo indefinido, pues así lo anunció, de nueva cuentra, a través de su sitio:

"Estoy profundamente consciente de la desilusión y daño que he ocasionado a tanta gente por mi infidelidad, principalmente a mi esposa e hijos. Quiero decir nuevamente a todos que lo lamento profundamente y que pido perdón, quizá esto no sea suficiente para arreglar las cosas pero quiero hacer mi máximo esfuerzo."

Woods no sido visto en su casa de Florida y se presume que dejó la propiedad hace varios días.

Esas son las primeras líneas de una carta en la que el astro hace público su retiro del deporte, pues tiene como única meta ser un mejor esposo, padre y ser humano. Por lo que requiere tiempo para solucionar la situación en privado.

¿Regresará? quizá, pero primero debe limpiar su imagen e idear una estrategia para volver con cautela porque sus problemas no se irán sólo por que ha decidido alejarse momentáneamente del deporte que lo vio convertirse en una leyenda. La PGA lo esperará con los brazos abiertos al igual que Nike, uno de sus patrocinadores más importantes, al menos así lo dijeron Tim Finchman, Comisionado de la gira, y un representante de la marca.

Hoy el mundo deportivo sabe que ha perdido a un grande, pero también ha entendido que nadie es perfecto y que las apariencias engañan.
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