2 de diciembre de 2009

¿Otra mancha al tigre?

No ha pasado ni una semana desde el accidente que sufrió y Tiger Woods en verdad no ve la suya. Si su supuesto affair con Rachel Uchitel no era suficiente, esta vez el mejor golfista del mundo tiene mucho que explicar, pues ante él se ha abierto una caja de pandora.


Woods pagó una multa por 164 dólares y se le restaron 4 puntos a su licencia luego de que la policía lo encontrara culpable de manejo imprudente.

 Ahora Jaimee Grubbs, una mesera que reside en Los Ángeles, aseguró que ha mantenido un romance de más de 18 meses con el golfista. La mujer de 24 años dijo en entrevista con el periodico The Sun que su relación inició en 2007 en Las Vegas y que el jugador no llevaba su anillo de casado.
Aunque en ese momento sólo hubo un par de besos, Grubbs asegura que días más tarde él la invitó a su cuarto en el hotel W de San Diego y que por primera vez tuvieron relaciones sexuales.

Asimismo aseguró que jamás hablaron de golf y que Tiger le confesó que tenía problemas para domir con otra persona en la misma cama.También dijo que el golfista no estaba conforme con su estabilidad financiera y que la lesión que lo alejó de las canchas también lo tuvo separado de ella.


Jaimee, quien participó en el reality show de VH1: Tool Academy, alega haber tenido más de 20 encuentros sexuales con él.

Finalmente la joven aseguró que Tiger nunca hablaba de su familia y que incluso un par de semanas después de que naciera Sam, él la fue a visitar.  La última vez que se vieron fue hace dos meses, sin embargo, ella dice que Woods le dejó un mensaje en su buzón de voz días antes del accidente y que decía:

"Oye, ¿me haces un favor? Mi esposa ha estado espiando mi teléfono y quizá recibas alguna llamada de ella. Borra el mensaje con tu nombre en el buzón y sólo deja el número para que no sospeche. Debes hacer esto por mí. Rápido. Adiós".

Para "echarle más leña al fuego" Grubbs mostró algunos de los supuestos mensajes de texto que Tiger le enviaba constantemente:



La cosa está que arde y seguramente el golfista está teniendo más dolores de cabeza por sus supuestos romances extramaritales que por las lesiones que sostuvo en el accidente. Por lo pronto no ha dicho anda respecto a ninguno de los dos affairs.
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