El último día en el Guadalajara Country Club se vivió de maravilla. La gente se comportó a la altura de un evento de esta magnitud y el juego fue de gran nivel. Parece que cada año el LOI mejora y el equipo que se encarga de organizarlo ha hecho un gran trabajo.
Morgan Pressel tiró la mejor ronda del día, con un total de 67 impactos 5 abajo del par para empatar en la tercera posición.
Michelle inició el día como colíder junto con la también norteamericana Cristie Kerr en 10 abajo del par. Distinto a como había sucedido en otras ocasiones en las que había estado en contención, Wie se mantuvo tranquila y concentrada de principio a fin y consiguió birdies en los hoyos 1, 3, 7, 11 y 18, en contraste con dos bogeys en el 6 y 12.
Por otro lado, Kerr jugó sumamente inconsistente, cerró la primera vuelta con 36 golpes luego den hacer birdie en el 3 y bogey en el 5. Los últimos nueve no fueron distintos y se anotó par de birdies en los hoyos 10 y 11 y bogeys en el 15 y 16 para cerrar el día en par de campo y empatada en tercero junto con Jiyai Shin y Morgan Pressel.
La segunda plaza la ocupó Paula Creamer, quien continuó con las fallas sobre el green aun cuando tuvo grandes oportunidades de birdie. Inició el recorrido con pajarito en el 2 y de ahí hasta el 9 hizo pares. No fue sino hasta el 10 que llegó un tiro espectacular, luego de que tratara subirse de dos al green y su bola terminara en el rough, la “Pantera Rosa” chipeó y embocó para águila con lo que volvió a empatarse en la cima con Kerr y Wie. Sin embargo, un bogey en el 14 la regresó al segundo sitio. En el 16, gracias a un gran tiro de acercamiento, que terminó a escasos dos metros de la bandera, consiguió un birdie más.
En ese momento Creamer estaba empatada en la cima con Wie. Más tarde en el 17, par 3, su tiro de salida se abrió a la derecha y por poco termina en la trampa; el putt para birdie era difícil y cuando lo ejecutó la bola no cayó y continuó su camino por unos 3 metros más. Como repetición de hoyos anteriores, Paula falló y se fue con el bogey.
Para aspirar al título Creamer necesitaba un birdie en el 18 y con ello presionar a Wie y buscar la muerte súbita. No obstante, su tiro de acercamiento se pasó del green y encontró el rough, por lo que sólo consiguió el par.
En el 18, Michelle strató de subirse de dos al green, pero su bola encontró la trampa del lado derecho; la sacada fue impecable y colocó la pelota a un metro de la bandera, lo que le aseguró un tap-in para birdie. Con ello, la hawaiana terminó 13 abajo para el torneo, lo que se tradujo en su primer título en la LPGA.
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