31 de marzo de 2010

¿La debacle de Ochoa?

Las ultimas participaciones de la mexicana Lorena Ochoa han dejado mucho que desear y está urgida de una buena actuación en el primer major de la temporada, el Kraft Nabisco Championship, o podría decirle adiós a la posición de honor de los Rolex Rankings.

La tapatía debutó como número uno del mundo en marzo de 2007.

En 2006 Lorena Ochoa era la rival a vencer, sus seis victorias, 20 top tens y los reconocimientos "Jugadora del Año" y Trofeo Vare (score acumulado más bajo) fueron suficientes para desbancar a la sueca Annika Sörenstam, considerada por muchos como la mejor de todos los tiempos, y poner a México en el mapa golfístico.

Cuatro temporadas después y con 27 títulos a cuestas, nadie imaginaría que Ochoa estaría metida en un lío que podría costarle el reinado que ha mantenido por 154 semanas (2.9 años). Resulta que la tapatía tiene que dejar todo en la cancha esta semana, ya que si la japonesa y número 3 del mundo, Ai Miyazato, o la surcoreana y segunda del planeta, Jiyai Shin, ganan el Kraft Nabisco obtendrían la cantidad de puntos suficiente para arrebatarle a la mexicana la posición de honor en la clasificación mundial.

Pero, ¿cómo es que llegó hasta esta instancia? La respuesta hay que buscarla en la temporada 2009, pues de 2006 a 2008 se hizo con 21 torneos; no así el año pasado en el que sólo consiguió tres, siendo el Navistar LPGA Classic del que sacó más ventaja con 4 golpes sobre el segundo lugar. Además, mostró un lado temperamental, mismo que salió a flote en el MasterCard Classic, donde azotó sus bastones en el pasto y desdeñó a la prensa local en la tercera ronda, que por cierto, fue un desastre.

Por si fuera poco cambió su rutina con el putter y le dio las gracias a su caddie, David Brooker, quien la había acompañado en los momentos más gratos de su carrera, incluido su primer triunfo en un evento de Grand Slam, el Women's British Open en el mítico Old Course de St. Andrews.

A esto hay que agregarle su vida personal, pues tuvo que lidiar con la preparación de su boda y la mudanza a una nueva ciudad, así como con nuevos compromisos de corte "farandulero", pues apareció en repetidas ocasiones en las revistas Quien y Hola, de México.

Muchos se preguntan ¿qué le pasa a Lorena?, no hay una respuesta 100% cierta, pero algunos piensan que ha llegado a la cúspide de su carrera y, como todo, es momento de bajar y dar paso a las otras; otros creen que se trata de un periodo de adaptación, en el que tendrá que aprender a combinar su vida de recién casada con la de manda más del golf, y otro grupo está seguro de que los cambios de caddie y de rutina, en swing y poteo, le han costado más de lo que pensaba.

Cualquiera que sea el caso, este jueves inicia el primer gran desafío del año para la mexicana, pues debe de mostrar temple, seguridad y, sobre todo, garra para defender su estatus como líder del golf femenil.
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