Han pasado 110 días desde que un grupo de jugadoras pidieron la renuncia de Carolyn Bivens. El 13 de julio la entonces Comisionada decidió renunciar y dejar que la LPGA consiguiera a otra persona que tomara el puesto, esperando que los eventos perdidos a lo largo de su mandato volvieran al calendario.
Bivens llegó a la LPGA en 2005, convirtiéndose en la primera mujer en asumir el cargo.
La presión que golfistas de la talla de Lorena Ochoa, Cristie Kerr y Paula Creamer ejercieron para que Bivens abandonara la gira dejaba en claro que no permitirían la llegada de cualquiera, la idea era que se pensara, con calma y con los pies en la tierra, quién tendría la capacidad de no sólo dirigir, sino de recuperar aquello que se había perdido: patrocinadores.
Al final, la Junta de Directores de la LPGA decidió contratar a Marsha Evans, que había fungido como Líder de la Cruz Roja y de las Niñas Exploradoras de Estados Unidos, como Comisionada Interina hasta que contrataran a la persona ideal. Además, la legendaria Annika Sörenstam fue nombrada como Consejera de la Junta.
Así las cosas, 3 meses después la gira sigue con Evans al frente, pero todo parece indicar que la espera ha terminado y ya suenan dos nombres con bastante intensidad:
Jonathan Ward: no tiene nada que ver ni con el mundo golfístico ni deportivo y según se ha dicho no tiene la “experiencia ideal” que la vacante requiere. Hasta el momento se desempeña como Consejero Senior de la Firma Kohlberg & Co. Aunado a ello, ha servido en la Junta de Directores de la empresa Sara Lee desde 2005. Al parecer Ward, de 55 años, consiguió la entrevista por sí solo.
Peter Bevacqua: hasta hace unos días se todo indicaba que ería el nuevo Comisionado, sobre todo cuando Donna Orender de la WNBA dijo que no estaba interesada en el puesto. Hasta el momento, Bevacqua desempeña el cargo de Chief Business Officer de la USGA y ha sido parte de dicho organismo por 9 años, lo que deja al descubierto su amplia experiencia en golf. Por si fuera poco, mantiene buena relación con gente importante del mundo deportivo, lo que le da un “extra”.Sin importar cuál de los dos sea el elegido, el punto central es que tienen por delante un reto enorme, la gira enfrenta la peor crisis en sus 60 años de historia, debido a la fuga de capital y, por consiguiente, de patrocinadores. Se dice que no todos los eventos que se han comprometido con el calendario de 2010 han firmado contrato, por lo que siguen en el “limbo”.
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