¡Habemus golf!

Tal y como se esperaba, el pasado viernes el COI aprobó la inclusión del golf en el programa olímpico de Río de Janeiro 2016. La noticia terminó por sepultar las esperanzas que tenían deportes como el squash, béisbol, kárate entre otros.

El golf debutó en las Olimpiadas de París 1900 y la última vez que apareció en el programa de ese evento fue en St. Louis 1904.

El regreso de este deporte no es una sorpresa, la Federación Internacional de Golf echó toda la carne al asador y se valió de los mejores jugadores del mundo para presentar su iniciativa:

A continuación se muestra la línea del tiempo con los días clave del proceso:

14/11/08: Ty Votaw (PGA) y Peter Dawson (R&A) hacen su presentación ante el Comité del Programa Olímpico

22/12/08: se recibe el cuestionario para formar parte del proceso.

16/02/09: el documento antes mencionado se regresa al COI.

15/06/09: Annika Sörenstam, Colin Montgomerie, entre otros, hacen la presentación ante la Junta Ejecutiva del COI.

13/08/09: dicho organismo recomienda la inclusión del golf en el programa olímpico de 2016.

9/10/09: Michelle Wie, Pagraig Harrington y Suzan Pettersen viajaron a Copenhagen para dar el último discurso en pro del golf olímpico. Finalmente se dio el visto bueno con un total de 63 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones.

Hasta el momento la Federación Internacional de Golf ha propuesto que el formato sea stroke play (72 hoyos), tanto para hombres como para mujeres. En caso de empate se disputarían tres hoyos de muerte súbita para determinar a los ganadores. El field en ambas categorías sería de 60 golfistas y se tomaría como base el ranking oficial de cada rama. Los primeros 15 entrarían automáticamente, mientras que los 45 restantes pelearían los demás lugares, siempre y cuando su país no hubiera llegado al cupo máximo (dos jugadores por nación, sin contar a los 15 primeros).

De respetarse dicha sugerencia, al menos 30 países estarían representados en los Río de Janeiro 2016. De cualquier manera, la pregunta que está en el aire es si los grandes golfistas de hoy seguirán jugado en ese entonces, pues en siete años pueden pasar muchas cosas.