Palmer tuvo que esperar un año y 2 meses para conseguir su tercera victoria en la PGA.
Luego de tres rondas el australiano, Allenby, y el norteamericano, Palmer, se encontraban empatados en el liderato, lo cual generó que el domingo se convirtiera en una jornada emocionante. Aun cuando nada estaba escrito, una cosa era definitiva, ambos tenían que jugar impecablemente pues no sería fácil derrotar al otro.
Allenby inició con algunos errores en la primera vuelta, mismos que terminaron por costarle el torneo. Mientras tanto, Palmer batallaba con su poteo y tiró par-par-birdie-bogey-birdie en los primeros cinco hoyos de su recorrido. Más tarde, en la vuelta, se metió en serios problemas y le abrió la puerta a Allenby, quien convirtió una valiosa oportunidad de birdie en el 15, misma que lo llevaría a compartir el primer sitio del evento. Palmer estuvo cerca de tirar por la borda el trabajo de la semana, luego de hacer birdie-bogey-birdie-bogey-birdie del 10 al 14.
El evento se decidió en el 18, donde Palmer se quedó corto en su segundo tiro e hizo un chip de unos 15 metros, el cual pegó en la bandera y se detuvo a escasos centímetros del hoyo. Con esto, Ryan consiguió un importante birdie. Por su parte, Allenby no tuvo la misma suerte y se pasó del green con su acercamiento, por lo que tuvo que hacer un pitch, mismo que le dejó un putt para birdie de 3 metros y medio, el cual terminó por fallar y vio como el tejano se llevaba la victoria por un golpe de ventaja.
Con este resultado Palmer consiguió status de exento hasta 2012.