26 de mayo de 2010

La estrella de Málaga

Una de las jugadoras que más ha dado de qué hablar en los últimos meses es una española de 22 años que forma parte de la "generación de oro" de golfistas ibéricas. Azahara Muñoz Guijaro se convirtió al profesionalismo al finales de 2009 y es una promesa de este deporte.

Muñoz se hizo con la medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo de 2009.

Con tan sólo 7 años de edad, Azahara se interesó en los bastones y pronto dio muestras de que llegaría muy lejos. Oriunda de un país que se caracteriza por apoyar a sus deportistas, la malagueña despertó el interés de Arizona State, universidad estadounidense a la que representó con creces de 2005 a 2009 y en la que consiguió su título en Psicología con especialidad en Negocios.

Como colegial, Muñoz se llevó prácticamente todos los galardones posibles incluido el premio Edith Cummings Munson (2008 y 2009) por su alto desempeño escolar y deportivo; además, ganó el prestigioso NCAA Championship en 2008 y fue All-American en dos ocasiones (2008 y 2009).

Aunque a nivel universitario era una de las jugadoras a seguir, fue hasta 2009 que consiguió las miradas del mundo entero al hacerse del Ladies British Amteur Championship, dejando en el paso a su compatriota y compañera de equipo Carlota Ciganda.

La calidad de Muñoz la llevó a probarse en la Q-School de la LPGA; en la primera etapa se colocó en el segundo sitio, lo que le valió su boleto a la fase final y una invitación al Madrid Ladies Masters de la Ladies European Tour.

Nadie pensó que Azahara fuera tan contundente y constante en el evento, sobre todo porque apenas dos semanas atrás había decidido dejar su carrera como aficionada para probarse como profesional. Además, tenía la presión de su gente, pues jugaba en suelo español. Con pasadas de 71, 68 y 64 consiguió empatar a Anna Nordqvist, su antigua compañera en Arizona State, para forzar el desempate.

Muñoz contuvo a Nordqvist tras atacar la bandera con dos tiros y hacer un águila de 6 metros, hazaña que la escandinava no pudo igualar, cediendo el título. Con ello, Azahara se hizo con su primer triunfo como profesional y consiguió su tarjeta como miembro de la Ladies European Tour de manera automática.

Semanas después se presentó a la última etapa de la Q-School de la LPGA, instancia en la que finalizó quinta, lo que le valió un lugar en la gira femenil más competitiva del mundo.

Con cuatro eventos jugados en dicho serial, la malagueña ya suma un top 10, más de 84 mil dólares en ganancias y es segunda en la clasificación para el premio Novata del Año, lo cual deja en claro que su carrera va viento en popa y que no hay que perderla de vista.

EL APUNTE
Azahara fue reconocida por la revista Golfweek como una de las 10 mejores jugadoras colegiales de la última década.

21 de mayo de 2010

De vuelta al campo

La sueca Annika Sörenstam volverá a las canchas en septiembre de 2011 cuando se dispute la 12ava edición de la Solheim Cup en Irlanda. Este evento es uno de los más tradicionales, ya que enfrenta a las selecciones estadounidense y europea en un aguerrido duelo que dura tres días.

Sörenstam anunció su salida del golf profesional en mayo de 2008.

Considerada por muchos como la mejor golfista de todos los tiempos, Sörenstam ha estado retirada de la competencia desde hace dos años, pero no ha dejado del todo el golf. Su negocio de diseño de campos, su fundación y academia la han mantenido cerca de nuevos talentos que prometen dar grandes satisfacciones al deporte.

Su afán por devolver algo a la disciplina que la vio ganar más de 90 torneos alrededor del mundo y ser la primera mujer en competir en un evento oficial de la PGA, después de que Babe Zaharias hiciera lo propio en 1945, la llevó a aceptar la invitación de Alison Nicholas, capitana de la escuadra europea que jugará la Solheim Cup de 2011, para convertirse en su asistente en tan importante evento.

Annika cuenta con mucha experiencia en este certamen, pues como jugadora activa participó en ocho ediciones de manera consecutiva y es, hasta el momento, la golfista con más puntos en el evento, con 24, tras ganar 22 encuentros, perder 11 y empatar 4.

Tras bambalinas, la escandinava fue capitana del equipo internacional de la Lexus Cup (2005-2008), instancia en la que su escuadra se llevó el torneo en dos de cuatro ocasiones que se jugó; además, recibió excelentes comentarios, pues sus compañeras siempre dijeron que era una líder que las inspiraba y apoyaba en todo momento.

Así, queda claro que Sörenstam sólo volverá al golf para apoyar a sus pares europeas, mientras que la LPGA tendrá que seguir esperando su regreso competitivo de manera indefinida.

11 de mayo de 2010

En honor a EB

A principios de marzo de 2008 recibí la llamada del Coordinador Editorial de la revista Caras Sports (antes Caras Golf). Ha decir verdad me sorprendí porque había pasado casi medio año desde la última vez que me publicó, cuando cubrí el RICOH Women's British Open de 2007.
Tras el intercambio de saludos me contó que en el marco de la tercera edición del MasterCard Classic era probable que nos reuniéramos con una jugadora llamada Erica Blasberg y que yo haría la entrevista.


Un par de días antes la gente de la LPGA confirmó la cita, sería el miércoles 12 a las 8:00 hrs. en el Fiesta Americana de Santa Fe, hotel que fungiría como sede del evento.
El día llegó, Erica bajó con una maleta enorme llena de ropa y zapatos y buscaba con la mirada a quien la entrevistaría; atrás de ella estaba su papá, quien hacía las de caddie en aquel entonces.

Recuerdo que me preguntó cómo sería el proceso, le expliqué todo y, al tiempo que la peinaban y maquillaban, comencé la sesión de preguntas y repsuestas. Aunque ya había tenido la oportunidad de hablar con otra jugadora de la LPGA, Lorena Ochoa, todo había sido improvisado y no se trataba de un shooting, éste era mi primero.

Erica me contó que vivía en Las Vegas que le gustaban mucho los shows y que solía ir a los casinos de los hoteles más lujos del Strip con sus amigos y que la convivencia en familia era su prioridad, a pesar de la gran pasión que tenía por el golf.

Debo confesar que me moría de nervios, pero el gran sentido del humor de EB, así como su calidez hicieron mucho más sencilla mi labor. Sin darme cuenta ya habíamos hablado de música, shows, jugadores de la PGA y sus impresiones de México. Fue precisamente entre toma y toma que me recomendó escuchar a The Fray y que me dijo que la agregara a Facebook.

De vez en cuando me la encontraba en los diversos torneos celebrados en nuestro país y solíamos intercambiar algunas palabras. En el Corona Championship 2008 caminé por primera vez los 18 hoyos del retador Tres Marías Country Club y, al finalizar, se acercó para agradecerme y contarme de un tal Jason Mraz, a quien por cierto ya hasta fui a ver en concierto.

Un año después, cuando le di algunas copias de la revista en la cual publicamos la entrevista, tomó uno de sus ejemplares y me lo dedicó; con una gran sonrisa y un abrazo me agradeció el trabajo hecho.

La última vez que platiqué con ella fue el sábado 1 de mayo de 2010, en el Tres Marías Championship; yo iba entrando a la casa club y ella saliendo, nos volteamos a ver y nos saludamos. Me dijo que estaba bien y que la cancha estaba en buena forma; preguntó por el Coordinador Editorial de la revista y nos despedimos.

Con tan sólo 25 años de edad, era una de esas jugadoras que se detienen para firmar una gorra o para agradecer a sus fans. Era sin duda una golfista con mucho potencial y que sólo necesitaba un pequeño empujón para brillar en la LPGA. Me quedo con esas cortas, pero significativas pláticas que tuvimos a lo largo de 2 años, las cuales me dejaron nuevos gustos musicales y la gran satisfacción de conocer a un gran ser humano.

Descanse en paz Erica Blasberg.

5 de mayo de 2010

Gracias, Lorena

El domingo hizo su último putt como miembro activo de la LPGA, fue un par en el hoyo 18 del Tres Marías Country Club. Estaba acompañada por miles personas que la siguieron de cerca en el campo, pero por cientos de miles más que creyeron en ella desde que tomó por primera vez un bastón. Con lágrimas, abrazos, sonrisas y porras cada uno de los presentes se despidió de la más grande golfista que México haya dado...


Durante su carrera, Lorena Ochoa recolectó decenas de premios y reconocimientos, su desempeño en las canchas ha dado de qué hablar en todo el mundo y su compromiso con la sociedad mexicana ha retumbado en todos los rincones del territorio nacional. Sin embargo, no escribiré de sus logros, hoy relataré lo que para mí fue y seguirá siendo Lorena Ochoa.

Hace 7 años comencé a seguir el golf femenil; no lo hice por Lore sino por otras jugadoras que me parecían sobresalientes. Para ser honesta, de 2003 a 2005, no le puse mucha atención a la mexicana, pero en el primer torneo que cubrí -MasterCard Classic 2006- me dí cuenta de que "Super Ochoa" era algo más que una golfista profesional.

Su pasión y honestidad me parecieron abrumadoras; recuerdo que entré a una conferencia de prensa y ahí estaba ella, dando la cara a los medios tras una primera ronda de 74 impactos, dos arriba de par, y al salir de la sala ya estaba hecha un "mar de lágrimas".

Continué en la fuente y descubrí que era una joven llena de responsabilidad social, con un corazón enorme y que estaba dispuesta a compartir lo mucho o poco que tenía, y no me refiero sólo a lo económico sino también a lo humano.

En 2007 tuve la oportunidad de verla ganar "en vivo y a todo color" en el Old Course de St. Andrews, Escocia. El primer día que pisé el campo ella estaba en el putting green, recuerdo que hizo un tiro larguísimo y embocó, mi reacción fue un "bien Lore" a grito pelado, ella volteó, dejó su bastón en el piso y recorrió casi toda la zona de práctica para saludarme.
Durante toda la semana se portó como la gran profesional que es, accedió a darme una entrevista exclusiva para mi asignación de la revista Caras Sports (antes Caras Golf) e incluso me dejó sostener su trofeo de campeona.

El tiempo pasó y se convirtió en una jugadora más ocupada y asediada por los medios de comunicación; a veces parecía que ya no disfrutaba hablar con la prensa y su actuación en el campo comenzaba a verse empañada por los corajes que hacía.

Con su público siempre fue la misma: sencilla, amable, cálida, honesta, en fin, única. Los niños la seguían a donde fuera y era casi imposible que la dejaran llegar a su siguiente destino si no obtenían su autógrafo; ella imprimía su rúbrica en gorras, pelotas, fotos, posters, playeras y demás objetos, al tiempo que les regalaba una sonrisa y un tímido "gracias".

Lorena era incansable y siempre luchaba por estar en el primer puesto de los torneos, poco a poco sus actuaciones se vieron disminuidas y esto era algo que simplemente no le gustaba. 
Además sus prioridades cambiaron; su familia, a quien había dejado de lado durante tantos años, se puso a la cima de su lista de pendientes, su matrimonio y el deseo de dedicarse más tiempo a su Fundación fueron parte de los motivos para alejarse del golf competitivo de manera indefinida.

Su decisión es totalmente válida y respetable; lo que hizo  por el golf, tanto a nivel nacional como internacional, así como por el deporte mexicano trasciende cualquier trastabillo, crítica, berrinche y demás. Jamás pensé que fuera a decir esto porque quien me conoce sabe que siempre fui una persona que esperó mucho de ella y que fui una férrea crítica de su trabajo en el campo.

¿Mi última memoria de Lorena? 
Se remonta al sábado 1 de mayo de 2010, al termino de su tercera ronda en el Tres Marías Championship habló con los medios de comunicación, cuando terminó pasó a mi lado, hizo una pausa y con esa mano firme que la caracteriza me dio 3 palmadas en el hombro, me saludó y preguntó cómo estaba. No había tirado su mejor pasada del evento, pero se tomó 1 minuto para, de alguna forma, reconocer mi trabajo, el cual me ha dado grandes satisfacciones, excelentes amigos e importantes medios para publicar. Por eso hoy sólo puedo decir: 

¡GRACIAS, LORE!

1 de mayo de 2010

A medio camino

A escasos 36 hoyos de que finalice el Tres Marías Championship, la mexicana Lorena Ochoa sigue dando pelea y quiere despedirse de su público con un triufo. A pesar de que se separó un poco de la cima, la tapatía aún tiene posibilidades de hacerse con la victoria.

Lorena estuvo acompañada por su familia y su esposo.

Empatada en la sexta posición, la todavía número uno del mundo está feliz de ver a su gente apoyarla, pero sobre todo de seguir en la contienda por el título del evento. Acompañada por Miyazato y Gulbis, Lorena hizo hasta lo imposible porque los putts cayeran y, aunque en cuatro ocasiones lo consiguió, sumó errores el mismo número de veces.

Mientras tanto la japonesa Ai Miyazato sufrió para mantener el liderato y lo terminó cediendo a una imparable Michelle Wie, quien sacó la casta e hizo una pasada con 8 birdies y tres bogeys. Por su parte, Brittany Lincicome hizo todo lo posible por alcanzar a su compatriota, pero ni con un hoyo en uno en el 13 le fue suficiente.

Así las cosas, las cuatro pelean la corona del campeonato y tratan de sortear las condiciones climáticas que han afectado su juego y que, sin duda alguna, serán un factor importante en los últimos dos días.